Receta para las galletas con chispas de chocolate
Querida M.,
Los niños son jueces justos e imparciales. Lo que les gusta les gusta, lo que odian, odian. En la comida es en dónde esto es más evidente. Es la crítica de mi hija a la que más temo. Por ello, me atrevo a decir que la receta de éstas galletas con chispas de chocolate es fantástica.
Hace unas semanas, fuimos a ver a unos amigos que habían organizado una tarde de juegos para los niños. Había regresado tarde a casa y contaba con poco tiempo para preparar cualquier dulce que hubiese demandado largas horas de trabajo o técnicas laboriosas, que no siempre prometen exitosos resultados. Estaba por ir al supermercado cuando alcancé a ver la edición de los 25 años de la Revista Cook’s Illustrated. Le di una ojeada y Bingo! Encontré algo que requería poquísimo tiempo.
En solo 15 minutos, mezclé la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato de soda. Doré la mantequilla a fuego lento y luego la mezclé con mantequilla fresca, azúcar moreno y blanco, vainilla, sal, y un huevo y una yema. Estuve tentada a obviar el paso del dorado de la mantequilla, pero al leer detenidamente la receta, descubrí que es éste el secreto de galletas aromáticas y gomosas en el interior. Con una batidora de mano, trabajé la mezcla tres veces, con intervalos de 2 minutos de descanso de por medio (para que el azúcar se derritiera). Añadí la harina, las chispas y combiné todo con una espátula. Finalmente, en una bandeja forrada con papel de hornear coloqué las bolitas de masa (formadas con aproximadamente tres cucharadas de masa cada una) a varios centímetros de distancia la una de la otra y las horneé por 10 minutos.
Mientras nos vestíamos con las varias capas de ropa con las que uno se debe cubrir en invierno, las galletas se iban enfriando en la parrillera. Un dulce aroma se filtraba por debajo de la puerta hasta llenar cada milímetro del corredor. Mi hija y Ayi no pudieron resistirse a la tentación y tres galletas desaparecieron en cuestión de segundos. Las 12 restantes llegaron sanas y salvas a casa de mis amigos solo para desaparecer entre los pequeños deditos que lucharon ferozmente incluso por las pocas migajas microscópicas que quedaron en el plato.
Te envío besos y la receta infalible.
GALLETAS CON CHISPAS DE CHOCOLATE
Adaptado de la edición especial de los 25 años de la revista Cook´s Illustrated. Rinde 15-16 galletas grandes (10-12 cm de diámetro)
Ingredientes
1¾ tazas de harina (8¾ oz)
½ cdta bicarbonato de sodio
200 gr de mantequilla sin sal (14 cdas)
¾ taza de azúcar moreno
½ taza de azúcar granulada (3½ oz)
2 cdtas de extracto de vainilla
1 cdta de sal
1 huevo grande
1 yema grande
1¼ tazas de chispas o trozos de chocolate semidulce (7½ oz)
Preparación
Mezclar la harina y el bicarbonato de soda en un tazón.
Derretir 140 gr (10 oz) de mantequilla en una sartén a fuego medio-bajo. Cocinar durante 1-3 minutos, agitando la sartén constantemente hasta que la mantequilla se torne de color dorado. Transferir a un tazón grande y agregar la mantequilla restante.
Agregar a la mantequilla derretida el azúcar moreno, el azúcar granulada, la vainilla y la sal y batir hasta que todos lod ingredients estén incorporados. Añadir el huevo y la yema. Batir bien para asegurarse de que no haya grumos. Dejar reposar la mezcla durante 3 minutos y volver a batir. Repetir el mismo proceso dos veces más. La mezcla debe volverse espesa, brillante y pareja.
Agregar la harina y bicarbonato y revolver hasta que todo esté completamente incorporado.
Añadir las chispas de chocolate y revolver una última vez.
Con la ayuda de dos cucharas, formar bolitas de masa (el tamaño depende del gusto personal, yo usé dos cucharas llenas de masa por galleta) y colocar en una bandeja para hornear forrada con papel para hornear. Colcarlas a una distancia de varios centímetros la una de la otra para asegurarse de que no se fundan entre ellas.
Hornear a 190 ° C durante unos 10-14 minutos, o hasta que los bordes hayan comenzado a tostarse y los centros aún estén blandos. Dejar reposar las galletas durante 5 mins, tras lo cual transferirlas a una parrillera para que se enfríen completamente.
